sábado, 5 de septiembre de 2009

No llores por mi, Argentina.


Si empezamos a analizar jugador por jugador, podemos obtener un claro resultado favorable para los brasileños; si empezamos a analizar el juego colectivo, claramente Brasil se lo lleva. Hace instantes en el "Gigante de Arroyito" de Rosario, se jugó el clásico Sudamericano, un partido no sólo visto por ambos países, probablemente sintonizado en otros continentes y pendientes para comprobar al mejor de este América. Argentina es el país que ahora sufre, da mucho de que hablar en estos momentos porque está sufriendo una complicada situación al mando de la Leyenda del fútbol argentino, Diego Armando Maradona. Jugar de visitante contra los albicelestes, es enfrentarse contra 12 jugadores, sin más preámbulos: el público, que nunca calla a pesar de los resultados y presiona al equipo rival para evit
ar la concentración del enemigo, sin embargo, Brasil fue paciente y esperó 23 minutos en una jugada de pelota parada para concretar el primer gol marcado por Luisao; desde
ese momento el juego colectivo, quién fue responsable de esta clara victoria brasilera, provocó el pasaje a la competencia mundialista de Dunga y sus pupilos a Sudáfrica. El partido fue intenso en todo momento y en todas sus líneas, sin embargo Brasil logra ampliar el marcador a los 30 minutos por parte del goleador de la Copa Confederaciones; Luis Fabiano, quién en esta oportunidad anotó en dos oportunidades.

En tanto Jesús Dátolo descontó inyectándo una ilusión
efímera a los más de 30 mil espectadores que coparon el Gigante de Arroyito, cuyo rugido buscado por Diego Maradona se fue acallando con el correr de los minutos. La notable jerarquía de un equipo ya hecho y enriquecido por la calidad de sus individualidades como las de Julio César, Kaká y Luis Fabiano aplastó a un seleccionado albiceleste que ofreció su corazón pero no pudo evitar ser derrotado tras mantener una serie invicta como local en 34 partidos. Argentina es un equipo que esta a media hacer, a pesar de tener figuras por distintas partes del mundo, volvió a mostrar falencias indisimulables en todo los órdenes, es así que al cuadro albiceleste le va costar aguantarse dentro de los 4 primeros para la clasificación. Brasil le toca recibir al cuadro de Bielsa, un plantel que sorprende por el radical cambio que tuvo en estas eliminatorias y tratará de defender el liderato en este campeonato con el equipo que le respira en la nuca; Chile.

Sin embargo, Maradona ya está siendo cuestionado por una mala campaña dirigiendo a su seleccionado, en este caso tendrá que viajar a Asunción para enfrentar a uno de los países mas complicados de ganar de local como Paraguay. Argentina no la tiene fácil, el resto de los partidos son de vida o muerte y, si es que quiere lograr el pase a Sudáfrica, deberá conseguir el 95% de resultados favorables y depender de otros resultados; pero es raro ver a un equipo con bastante trayectoría dentro del fútbol mundial, peleando para lo que puede ser... un repechaje. !Ya no puedes parpadear Argentina!, el mismo Maradona publicó hace unas semanas que un mundial sin los albicelestes, no es un mundial, porque no tendría color. Hace muchos años se recuerda a Diego como el dios de Argentina por obtener un título mundial y por la conocida "mano de Dios", ¿Ese recuerdo se borrará cuando Argentina quede descartado de un mundial?, quedan 3 fechas y todo puede ocurrir, esperemos que Maradona y su plantel no se quiebren, el camino de los gauchos esta lleno de espinas y está muy difícil, el sólido Paraguay lo espera el día miércoles y después de este resultado, el cuadro técnico albiceleste, le tocará sacar lápiz y papel para desarrollar "los problemas matemáticos".